Margarita Díaz de Fuenmayor de Pedrosa y Pimentel, más conocida como Margarita de Fuenmayor, Marquesa de Falces, creó en el colegio del convento de los Agustinos Calzados del que era patrona y fundadora, dos cátedras y diez becas para estudiantes legos de la villa de Ágreda y su Tierra y dejó en su testamento y codicilo la dote para la fundación de un convento de Agustinas Recoletas. La iglesia de san Agustín, ahora de Nuestra Señora de los Milagros, fue levantada en parte con su patrocinio y en ella estableció su enterramiento (también el de sus padres, hermanos y criados). La obra de parte de esta iglesia, de sus capillas: la de san Nicolás Tolentino (hoy del Sagrado Corazón de Jesús) y la de Santa Mónica (hoy de san Francisco) y su Capilla Mayor, así como el coro alto del convento, sillería y reja hoy desaparecidos, se deben también a ella; contribuyó con ello a la fundación de dos cenobios agustinianos y los engrandeció con obras de arte pictóricas, escultóricas, suntuarias y de culto que ella misma encargó para su propio uso y después donó en su testamento.
Nació en torno a 1560, cuando su padre era oidor de la Chancillería de Valladolid (después será miembro de la Cámara y Consejo de su majestad Felipe II y caballero de la orden de Calatrava), de donde se deduce que pudo nacer en dicha ciudad.
Sus padres fueron Juan Díaz de Fuenmayor, nacido en Ágreda, y Beatriz de Pedrosa y Pimentel, de Benavente, perteneciente a la familia del conde-duque de Benavente (los escudos de ambos flanquean el templete de la portada del templo parroquial que antaño fuera iglesia del convento). Sus hermanos Fernando y Alonso (caballeros calatravos), Diego y Francisco (religiosos) y Antonio (distinguido escritor y también religioso) fueron también enterrados en este templo.
En 1576 contrae matrimonio con Juan Alonso de Vinuesa y Castejón, sobrino y heredero del mayorazgo de Juan de Vinuesa, Regidor en Soria, rico hidalgo originario de Gallinero y poseedor de una gran cabaña trashumante. Con este su primer marido vive en Soria, en una casa palacio sita en el solar que ocupa ahora el edificio del Banco de España en la plaza de San Esteban. Con Juan Alonso construye la casa de La Fuentona, en terreno boscoso de Muriel de la Fuente.
Enviuda el 23 de junio de 1584 y se traslada a vivir a Valladolid. Antonio de Peralta y Velasco, el segundo marido de Margarita de Fuenmayor, fue IV marqués de Falces, sexto conde de Santisteban de Lerín, mayordomo mayor perpetuo y hereditario de la Casa Real de Navarra. Margarita ostentará de forma vitalicia el título de marquesa de Falces a pesar de que el marquesado pasó de su marido a la hija que este tuvo en primeras nupcias. Antonio de Peralta y Margarita de Fuenmayor vivieron en el castillo de Marcilla. En 1596 muere el marqués y es enterrado en la iglesia del Monasterio de la Blanca. Volvió a quedar viuda y sin hijos y decidió comprar casa en Ágreda y vivir en ella. La casa que Margarita de Fuenmayor construye en Ágreda tiene su entrada hoy por la calle de los Mesones. Originariamente la propiedad era de Alonso de Castejón. En ella se pueden ver todavía sus escudos: la cruz de veros de Fuenmayor y el escudo combinado de Fuenmayor y el Peralta de su segundo marido. En Cervera del río Alhama también dispone de una casa, en este pueblo cuenta con familiares de la rama Fuenmayor. Allí le sobreviene la enfermedad y la muerte el 13 de abril de 1612, desde allí es traída a Ágreda para su enterramiento.
En su testamento y codicilo hace heredero universal de todos sus bienes al colegio-convento de San Agustín, que estuvo situado en este solar y cuya iglesia es hoy la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros. Margarita de Fuenmayor perteneció a la cofradía de la Vera Cruz, entre otras; veneró al Cristo con la cruz a cuestas especialmente y a la Virgen de la Soledad, de la que era camarera. En su testamento favoreció a todas las iglesias e instituciones benéficas de la villa de Ágreda. El proyecto de fundación del convento de Agustinas Recoletas se pudo concretar con su dotación en el año de 1660.
El Instituto de Enseñanza Secundaria de Ágreda lleva orgullosamente su nombre y su lápida funeraria y escudo, colocados en el lugar donde estuvo el colegio del que fue patrona, guardan su memoria.